Es un reto para Cáritas que la juventud se acerque, y por este motivo no podemos dejar perder ninguna de las oportunidades que florecen en nuestro avance.
hace un año que potenciamos que 2 jóvenes que son voluntarios de Cáritas, en Vilanova i la Geltrú i en el Prat de Llobregat, pudieran participar en el «I Encuentro de Voluntariado Joven» de Cáritas. Esto les permitió ver que había muchos otros jóvenes en las diferentes Cáritas diocesanas, y al mismo tiempo que pudieran ver otras realidades y formas de hacer.
Animados por la experiencia vivida se creó un grupo motor de voluntariado joven, con la idea de que fuera éste quien implicara a los propios jóvenes en su proceso como voluntarios dentro de Cáritas, al tiempo que generara un polo de atracción para otros jóvenes que tienen inquietudes de cambio social.
A partir de ahí, conjuntamente con la Delegació de Joventut, se convocó un Curso Básic de voluntariado social. En formato residencial para que la propia formación fuera ya una experiencia de convivencia; ya la vez la planteamos como espacio de transformación personal.
Los conceptos y el conocimiento se quedan en el cerebro, pero lo que nos transforma de verdad es lo que nos llega al corazón. Así pues, aprovechamos este momento para mostrar a los participantes otra realidad, que en el día a día cuesta ver, y es así como dos chicos jóvenes que han migrado sólo compartieron mesa, una cena y su realidad.
Esto nos impacta, llega al corazón, y nos transforma.
A partir de aquí, ante estos jóvenes participantes del curso se abre la posibilidad de iniciarse como voluntariado en Cáritas, de cara al verano un grupo quería poder realizar un campo de trabajo en torno a la movilidad humana, y también trabajando en las posibilidades de sensibilización, ya que este este
mismo grupo realizará la 3a edición de la Noche del Refugiado en el Prat de Llobregat.
Y por parte del Programa de Voluntariado de Càritas acompañaremos a estos jóvenes y por otro lado ya estamos buscando dónde poder repetir una experiencia similar.
Es muy importante para Cáritas pero también para toda la sociedad, actitudes como las de estos jóvenes decididos a aportar su granito de arena para hacer un mundo mejor, desde su compromiso hacia las personas que peor lo están pasando, en nuestro caso, en la diòcesi de Sant Feliu de Llobregat.
Francesc Alsina
Càritas Diocesana de Sant Feliu de Llobregat
