Acompañar a las personas en sus itinerarios de búsqueda de empleo, es facilitarles herramientas y conocimientos que les generen nuevas oportunidades que les permitan encontrar empleo.
El paro y la falta de trabajo es una de las principales dificultades con las que se encuentran las personas que se acercan a Cáritas. Es uno de los factores más determinantes que los generan una situación de riesgo de exclusión. Creemos que hay que acompañar a las personas en sus procesos de formación e inserción laboral. Queremos ofrecerles nuevas oportunidades para mejorar su situación de fragilidad.
La formación es uno de los principales recursos para ayudar a las personas a explotar sus potencialidades. Darles herramientas que les permitan abrir nuevas vías o salidas laborales.
Por ese motivo, hace tres años, que el curso de atención a personas dependientes, que desarrolla Cáritas Diocesana de Sant Feliu, contaba con un módulo de cocina mediterránea, con el objetivo de formar a personas que posteriormente deberían hacer menús a las personas mayores que cuidaban.
Asimismo cuando hay que buscar personas para cuidar a sus familiares, cada vez es más imprescindible tener conocimientos de cocina mediterránea. Esta demanda concreta ha ido creciendo entre las personas particulares que hacen esta demanda a Cáritas. Por ello, se ha convertido también una petición por parte de las personas que acompañamos en sus itinerarios de formación e inserción laboral.
Curso de iniciación a la cocina mediterránea
El curso se desarrolló del pasado 8 de enero al 3 de febrero de 2020. Tuvo una durción de 30 horas, con la participación de 6 mujeres y un hombre. El curso fue impartido por un cocinero profesional, voluntario de Cáritas y recibió el apoyo de 2 voluntarias de la Cáritas de Sant Joan Despí y una educadora social de Cáritas.
Cada día se hicieron varios platos de primero y segundo y también algunos postres. Se entregó a todos los participantes un dossier, con los menús que podrán utilizar cuando estén trabajando.
Finalmente, la valoración por parte de todas las personas implicadas, ha sido muy positiva. Gracias al alto nivel de motivación por parte de las alumnas. Todos los contenidos trabajados se ajustaron a las necesidades que habían planteado en un inicio. Por otra parte, el hecho de que los alumnos participaran activamente en cada sesión, permitió poner en práctica los contenidos planteados por el cocinero, y mejorando procesos y maneras de hacer.
Por lo tanto, hay que buscar nuevas oportunidades para las personas en situación de desempleo. La formación y la inserción laboral es una herramienta clave, pero también hay que luchar por que no se vulneren los derechos de las personas que trabajan en el ámbito del cuidado de personas y del hogar, y que puedan disfrutar de unas condiciones dignas de trabajo tal y como Cáritas ha ido reivindicando en los últimos años, como parte de la iniciativa Iglesia por el trabajo decente.